jueves, 29 de enero de 2009

canaletas


Ya sé que todavia no es temporada de calçotats, pero aun asi, me voy unos dias a Barcleona.


La cuestión es que la última vez que estuve por allí eché un trago de agua en una fuente que hay en la parte alta de las Ranblas. Resultó ser la fuente de Canaletas y la tradición dice que el que bebe en esos caños, tarde o temprano regresará a Barcelona.

Podría yo haber bebido en cualquier otra fuente, pero fui a beber precisamente en esa. Esto me pasa por hacer las cosas sin pensar en las consecuencias. Ahora debo asumir mis responsabilidades y cumplir con mi obligación. Allá voy.

Ya os contaré que veo por alli.




BREVE CRONICA DE SUCESOS: Amable Alvarez, vecino de la localidad ovetense de Perlín, ha matado a tiros a dos paisanos por un desacuerdo en la delimitación de las lindes. Las victimas, padre e hijo, rehabilitaban una casa cerca de la de su asesino. Varios testigos presenciales confirmaron que el homicida era Amable, sin embargo, la naturaleza de sus actos demuestra que el homicida no es amable.

domingo, 25 de enero de 2009

... tempus fugit


Oyes, aqui estamos en plena ciclogenesis explosiva. Y encima es mi cumpleaños, y coincide con el inicio del año 4706 del calendario chino, año del buey. Aprovechando la ocasión quiero desearos que consigais mucho dinero "gong xi fa cai".

viernes, 23 de enero de 2009

cuadernos portugueses

Como si de un personaje de Paul Auster se tratara, un buen dia Nom Snad dejó su lujosa casa y su cómodo trabajo, y se marchó a vivir a Lisboa. No le arrastraba ningún proyecto, ni había estado anteriormente en la ciudad. No conocía a nadie allí, ni huía de nada aqui. Simplemente se fue.

Desde alli Nom Snad me envió unos cuadernos azules de tapas rígidas y con pegatina blanca en la portada. Los había comprado en una pequeña papelería que ni siquiera tiene nombre, situada en el 17 del Largo do calhariz de Lisboa. En ellos he dibujado las crónicas de varios de mis viajes, de los que he dado cuenta en este blog.


Me gustan mucho estos cuadernos, hechos a mano y con la pegatina irremediablemente torcida. Cada uno tiene distinto número de hojas y tienen un tamaño estupendo. Ni muy grande ni muy pequeño. Cada pocas hojas llevan un cosido con lo que nunca queda mucho desnivel entre las páginas pares y las impares. Solían utilizarse para reflejar balances contables durante la dictadura de Salazar y hoy pueden competir dignamente con los omnipresentes moulesquines.

La señora que atiende aquella papelería encontraba gracioso que hubiera un colgao dibujando paisajes del mundo en sus cuadernos, asi que el Nom le preparó este montaje fotográfico a partir de un reportaje que hice en uno de ellos.

Tiempo después alguien me habló de La noche del oráculo, un libro de Paul Auster en el que el protagonista, un escritor que acaba de salir de una grave enfermedad, encuentra en una librería de Manhatan un cuaderno portugues azul. Este cuaderno le devuelve las ganas de escribir, y le inspira una historia que se entrecruzará con la suya propia a lo largo de toda la novela. Cuando el siniestro librero deja de proporcionarle estos cuadernos la inspiración se esfuma y no puede escribir más.

Ni Nom Snad ni yo lo sabíamos pero los cuadernos que me trajo de Lisboa son los mismos de la novela.
Algo mágico tienen estos cuadernos, sin duda.

Nom, por favor, mandame mas, no nos vaya a ocurrir como al protagonista de la noche del oráculo, por una de esas fatalidades del destino que tanto gustan a Auster. Rápido Nom, no te demores mas, corre hacia el largo Calhariz. Mañana puede ser tarde. Los establecimientos como esa papeleria tienen sus dias contados en esta Europa aséptica y globalizada.

miércoles, 21 de enero de 2009

Muertitos momificados

Una de las cosas mas impresionantes de Guanajuato es el Museo de las Momias. La ciudad cuenta con el mayor número de momias naturales en el mundo. El hecho de que se dé este fenómeno en México, un país donde la momificación no era una práctica común, despertó una fascinación por la muerte y sus misterios entre los lugareños y visitantes.

Lo más curioso es que los cuerpos están momificados de forma natural. El secreto está en las criptas arcillosas o calizas y el medio ambiente seco. El control de humedad y temperatura hace que la piel y los tejidos se deshidraten.

La terrible colección procede del panteón de santa Paula. Cuando la renta de una cripta no se actualizaba, se sacaba el cuerpo y si se encontraba momificado en buenas condiciones, estaba condenado a ser exhibido. Los cuerpos se colocaron en dos filas a los costados de un pasillo ubicado en el sótano del panteón, creando una imagen tan tétrica que en 1979 del cineasta alemán Werner Herzog rodó aquí la escena inicial de su película Nosferatu.

Al principio pensábamos que las momias provenían de la época colonial, si no de la azteca, pero resulta que alguno de ellos murió hace apenas una docena de años, mientras que la primera y más antigua de la colección, que corresponde al médico francés Remigio Leroy, fue exhumada en 1865. Después se expusieron los cuerpos de algun ahorcado, dos bebes gemelos vestidos de angelitos, una mujer embarazada con su feto momificado, otras disfrazadas con trajes típicos, asi hasta 111 cuerpos, en una exposición no apta para espíritus sensibles.

Os adjunto un video didáctico donde se explican los entresijos del museo con rigor científico.


lunes, 19 de enero de 2009

El pipila

Los insurrectos intentaban asaltar la alhóndiga de Granaditas, donde se habian refugiado las fuerzas españolas, pero no podían penetrar en el recinto ya que era una verdadera fortaleza resguardada por altos muros y una puerta de madera con un grosor de 20 cm.


En el momento álgido de la batalla, pasaba por el lugar rumbo a su trabajo el minero Jesús de los Reyes Martínez, al que decían "El Pípila". Dispuesto a echar una mano a sus compatriotas rebeldes, el pípila se colocó una gran losa de piedra sobre la espalda para protegerse de los disparos y se arrastró hasta la entrada de la alhóndiga, portando en una mano una antorcha y brea en la otra. Untó la brea en la puerta y le prendió fuego. Al debilitarse la madera por el fuego los insurgentes pudieron entrar al recinto y pasar por las armas a todos los realistas, llevando a la práctica la teórica condena a los gachupines.

Al año siguiente,1811, sofocada la rebelión, los líderes insurgentes fueron prendidos y ejecutados. Como escarmiento para quienes se rebelaran ante las fuerzas españolas, las cabezas de los héroes patrios Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, y Mariano Jiménez fueron colgadas en cada una de las esquinas de la Alhóndiga, donde permanecieron durante nueve años.


jueves, 15 de enero de 2009

Granaditas

Esta es la alhondiga de Granaditas, en Guanajuato. Por aquí estuvimos tomando los tequilas con Mary Kita y gritando lo de los gachupines.

No podriamos haber elegido sitio mas apropiado ya que fue precisamente en este granero fortaleza donde tuvo lugar la primera gran victoria del ejercito insurgente capitaneado por el padre Hidalgo, que venia gritando desde Dolores. Por lo que se ve, le habia cogido el gusto a eso de gritar.

PD. Acabo de recordar un detalle que no puedo pasar por alto: no sé porque razon, Mary Kita llavaba un botellon de vino de Toro, del que tambien dimos cumplida cuenta.

lunes, 12 de enero de 2009

El Grito de Dolores

Alertado por la corregidora Ignacio Allende avisó al padre Hidalgo de que la conspiración habia sido descubierta. Aquello precipìtó los acontecimientos.

A toque de campana, Hidalgo reunió a los insurrectos en Dolores y les exhortó con su celebre grito: "¡Viva México!, ¡Viva la Virgen de Gudalupe! ¡Muerte a los Gachupines!"

Desde aquel lejano 1810 cada 16 de septiembre Mejico se paraliza y el pais entero repite a gritos la proclama del cura Hidalgo.

Un septiembre estabamos en Guanajuato cuando el grito de Dolores. Habiamos cenado en el muy recomendable restaurante el Truco 7.
Nos acompañaba Mary kita, una americana descendiente de japoneses que viajaba sola por Mejico. Mary Kita no toleraba chistes sobre su nombre.

A los postres el dueño nos dijo “estamos invitando a tequila”, y nosotros “pues andele”. Enbolingados por el tequilazo nos fuimos de reventón y ni modo gritamos como puros chingones. Muerte a los gachupines!!!


viernes, 9 de enero de 2009

Hic natus, ubique notus

Aparte de la foto de Tongolele, en San Miguel de Allende, estado de Guanajuato, se encuentra tambien la casa natal de Ignacio Allende, uno de los lideres de la levantamiento mejicano contra la corona española. Que yo sepa este Ignacio Allende, heroe de la independencia, no guarda ninguna relación con su homónimo, el pornógrafo bilbaino Natxo Allende.

Sobre la puerta de la casa familiar una leyenda celebra la fama del insurgente: "Hic natus, ubique notus" (nacido aqui, conocido en todas partes)

domingo, 4 de enero de 2009

Tongolele y Tin Tan


Para empezar el año les pongo un dibujo de dos leyendas del cine mejicano de los 50: Tongolele, la diosa pantera, bailando con German Valdes, Tin Tan (no confundir con el lisensiado valdes), vestido con el típico atuendo pachuco.

Lo dibujé en San Miguel de Allende, sin saber quienes eran, copiando una fotografia antigua que vi en un bar. Le enseñé el dibujo a un niño gordito, que ni siquiera habia nacido cuando estos dos ya se habian retirado del cine, y los reconoció enseguida.




Cierta vez Germán no llegó al estudio donde filmaba una película. Apareció varios dias mas tarde y le explicó al productor "Don Gil, no sabe que penita tengo, pero fíjese que cuando salía de la casa, al despedirme de Rosita me dio un beso tan apasionado que me regresé y me quedé con ella dos días en la cama...", despues le mentó la madre y se metió al foro. Estaba sobrado aquel dia.

amica veritas, sed magis amicus plauto

Hace ya algunos años, paseaba yo por la calle Tarnok de Budapest, con la mirada atenta del viajero, cuando me sobrevino un estremecimiento que en un principio confundí con un retortijón intestinal. Sin embargo, cuando profundicé un poco más en el autodiagnóstico, entendí que en realidad lo que me sobrecogía era la contemplación de tanta belleza, una especia de mal de Sthendal en versión austrohúngara.



En aquel momento pensé que sería muy egoísta reservarme esa experiencia y decidí compartirla con aquellos a los que el destino no les habia deparado la oportunidad de visitar esa ciudad. Pero tambien con los que habían pasado por allí y no habían experimentado esa fruición contemplativa, como vaca sin cencerro, acaso porque la naturaleza les había negado esa sensibilidad exquisita con la que a mi me había dotado tan generosamente.



Llevado por este altruista impulso, me agencié un cuaderno y un rotulador Edding y empecé a esbozar dibujos como un poseso, en el afán de reflejar cuanto encontraba en mi camino y de plasmar mis impresiones de una manera mas o menos perdurable. Así nació el primer ejemplar de los cuadernos de viaje que componen esta colección. A partir de entonces -a la manera de los viajeros clásicos como Delacroix o Víctor Hugo- siempre que me dispongo a emprender un nuevo viaje, reservo en mi maleta un sitio para el cuaderno, entre los gayumbos y el neceser.



Debido a la desmesura de alguna de las opiniones vertidas en estas crónicas, la cautela aconsejaba ocultar mi identidad. Para evitar ser objeto de persecución política, decidí ampararme en el anonimato, inventando un alter ego al que llamé el aventurero. Aun así, mis detractores opinan que tal grandilocuencia no era sino una excusa que para poder hablar de mi mismo en tercera persona, como Julio Cesar o el Papa.



Nadie espere encontrar en estas páginas una guía de viaje, ni un exhaustivo glosario de monumentos. Ni una descripción fiel de los lugares visitados, ni una reflexión sensata sobre los usos y costumbres. Tan solo un inconexo puñado de dibujos, acompañados por el relato de anécdotas carentes de interés y algunos datos totalmente prescindibles e inexactos. Esa es otra: Ni siquiera puedo garantizar la fiabilidad de los textos. A menudo son cosas que he oído o leído aquí y allá, cuando no son directamente inventadas, fruto de una trasnochada imaginación, como muy bien han señalado algunos de mis detractores.



En la última secuencia de la película de Jonh Ford “El hombre que mató a Liberty Balance”, James Stewart le reprocha a un periodista la falta de rigor en algunas informaciones publicadas. El periodista se defiende: “Mira, James Stewart, en el oeste cuando la leyenda mola mas que la realidad imprimimos la leyenda”.



Con similar menosprecio a la verdad, yo, que solo pretendo evidenciar la paradoja del alma humana, escribo desde una ignorancia que haría avergonzarse, no ya a cualquier historiador aficionado, sino a cualquier persona de bien.



Vayan pues mis excusas para todos aquellos a quienes no correspondo con la veracidad que se merecen. En cualquier caso, espero que quienes recalen por estas páginas encuentren aquí motivo de solaz y esparcimiento, ya que otra cosa no pretendo.



Ahora, merced al avance de las nuevas tecnologías y para estupor de mis dichosos detractores, estos cuadernos pueden ser consultados en la red y quedan al alcance tanto de los curiosos como de los estudiosos de esta basta y vasta obra.

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